Y llegó una época donde se empezó a abusar de la palabra, y se hablaba y se hablaba sin apenas decir nada, y hubo una raza que se hizo experta en el arte de hablar sin comunicar nada: los políticos..., entonces algunas personas se dieron cuenta de que quien realmente se preocupaba por la situación de su pueblo no seguía los televisivos debates electorales... paralelamente pequeñas parcelas de luz ocultas en la red como EL RINCÓN DEL NEOLOGISMO se preocupaban por recuperar el poder de la palabra...
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Y el concepto que proponemos apara esta semana es:
SEGURO LITERARIO, cada vez que firmamos un contrato ya se de luz, agua, telefonía, adsl, etc, nos encontramos con el gran problema de la LETRA PEQUEÑA, sabemos que en ella se esconden los terrores de un consumidor ingenuo que firma sin leer los interminables folios de la LETRA PEQUEÑA, de hecho tenemos ciertas informaciones que aseguran que algunas multinacionales contrataron al mismísimo KEN FOLLET para redactar LOS PILARES DE LA LETRA PEQUEÑA, consiguiendo aturdir la atención de sus indefensos clientes con tal avalancha de información.
Mientras uno no tenga problemas con el servicio contratado, no hay problema, lo malo es cuando tienes un problema y entra en acción el buen uso de la LETRA PEQUEÑA. Te la vas a comer si o si, y además estará totalmente justificado porque tu lo firmaste sin leer..., es en este momento donde sientes que te hace falta un SEGURO LITERARIO, un seguro que te cubra los daños colaterales de la LETRA PEQUEÑA..., pero esto es la pescadilla que se muerde la cola, porque las compañías de seguros son unas expertas en el uso y abuso de la LETRA PEQUEÑA, de hecho los seguros normalmente se hacen cargo de todo menos de lo que realmente te hace falta, y tu SEGURO LITERARIO no estará exento de LETRA PEQUEÑA...
Hoy desde el RINCÓN DEL NEOLOGISMO queremos reivindicar...
¡¡¡Por un mundo con LETRA GRANDE!!!
SEGURO LITERARIO, cada vez que firmamos un contrato ya se de luz, agua, telefonía, adsl, etc, nos encontramos con el gran problema de la LETRA PEQUEÑA, sabemos que en ella se esconden los terrores de un consumidor ingenuo que firma sin leer los interminables folios de la LETRA PEQUEÑA, de hecho tenemos ciertas informaciones que aseguran que algunas multinacionales contrataron al mismísimo KEN FOLLET para redactar LOS PILARES DE LA LETRA PEQUEÑA, consiguiendo aturdir la atención de sus indefensos clientes con tal avalancha de información.
Mientras uno no tenga problemas con el servicio contratado, no hay problema, lo malo es cuando tienes un problema y entra en acción el buen uso de la LETRA PEQUEÑA. Te la vas a comer si o si, y además estará totalmente justificado porque tu lo firmaste sin leer..., es en este momento donde sientes que te hace falta un SEGURO LITERARIO, un seguro que te cubra los daños colaterales de la LETRA PEQUEÑA..., pero esto es la pescadilla que se muerde la cola, porque las compañías de seguros son unas expertas en el uso y abuso de la LETRA PEQUEÑA, de hecho los seguros normalmente se hacen cargo de todo menos de lo que realmente te hace falta, y tu SEGURO LITERARIO no estará exento de LETRA PEQUEÑA...
Hoy desde el RINCÓN DEL NEOLOGISMO queremos reivindicar...
¡¡¡Por un mundo con LETRA GRANDE!!!
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