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martes, 13 de mayo de 2014

Seguro de pareja


Lo malo de la medicina oficial no es que recete preparados químicos para solucionar síntomas añadiendo otros síntomas, es que con esto nos quita la capacidad de saber sanarnos y entender del por qué de la enfermedad. Lo peor de las religiones no es hacernos creer en un dios inventado a imagen y semejanza del poder, es dejarnos sin la capacidad de creer en nosotros y sin poder descubrir toda la complejidad de nuestro ser, pues cada hombre contiene un pequeño dios dentro, como también le ocurre al lenguaje, que existe uno distinto por cada alma y con su uso define lo que hay en ella, por eso El Rincón del Neologismo cada semana inventa una palabra nueva, pues su espíritu es creador, reflexor, humorador, rompedor de moldes, sin reglas..., o eso al menos cree...



Y tras unas semanas sin entregas rinconianas retomamos el viaje por los nuevos conceptos y las retorceduras del lenguaje, que tanto nos sirven para seguir sin entender el por qué de algunos de nuestros comportamientos en la vida.

Esta semana proponemos: SEGURO DE PAREJA. Cuando hablamos del amor y las relaciones de pareja siempre lo hacemos desde los sentimientos, dejándonos llevar en exceso por lo que la patata manda. ¿Cuál es la matemática-alquímica que hace que una pareja permanezca unida en el tiempo?, ¡ni puta idea!..., ¿es necesario que una relación dure para siempre?, o ¿quizá deberíamos empezar a aceptar que todos tendremos varias parejas a lo largo de nuestra vida, ya sea de manera oficial o bajo mano?, ¿de dónde surge la absurda necesidad de matrimoniarlo todo cuando ni siquiera somos capaces de matrimoniarnos con nosotros mismos a lo largo de nuestra vida?

Añadamos un poco de punsetismo y racionalidad al tema, y entendamos de una vez cómo funciona la conexión interneuronal de la humana y el humano. Para ello vamos a partir de un supuesto; Acabas de conocer a una persona superinteresante que te encanta y empiezas una relación. Como en esos primeros meses estas tan a gusto con la otra persona y ella contigo decidís ir a una compañía de seguros para asegurar esa sensación, vais a contratar pues un SEGURO DE PAREJA. El agente de seguros tiene una visión apartada de las emociones, pues él solo está haciendo negocios. Entonces saca sus estadísticas y con el índice tan alto de siniestralidad que tienen hoy en día las parejas, te dice que el seguro te va a salir por una pasta. Partimos de una tarifa base de 2000€ en condiciones de amor y compatibilidad favorables, teniendo en cuenta que a cada año la tarifa sube el IRPF más 400€, por probabilidad de ruptura. Hay que calcular también todos los daños de una ruptura de pareja, como son los puramente materiales derivados de el reparto de bienes comunes, 1000€ más, si hay alguna vivienda comprada a medias, 15000€ más, etc... También hay que hacer un cálculo de los daños morales ocasionados a ambas partes teniendo en cuenta si se ha discutido mucho antes de dejarlo, 300€ más, o si ha sido una ruptura rápida y limpia, sólo 100€ más.

Hay que pensar también si queremos que nuestro seguro cubra daños a terceros, pues no hay que olvidar que por ambas partes los amigos y familiares tendrán que soportar interminables conversaciones redundantes, llamadas telefónicas, lloros, gastos en pañuelos de papel, tendrán que sacar al separado/a de fiesta, presentarle gente nueva, etc..., 500€ más. A parte de los compañeros de trabajo, que tendrán que arrimar el hombro para compensar el rendimiento bajo de los miembros de la pareja rota, 300€ más. En el caso de que haya niños la tarifa aumenta 3000€ más por cada niño y la compañía de seguros deberá ser informada debidamente de cada alumbramiento familiar, de no ser así se sancionará a la pareja con 500€.

Basamos nuestras relaciones en sentimientos que en muchas ocasiones no son mas que emociones mal interpretadas, que por una cuestión fílmico-literaria acabamos llamando amor y que nada tiene que ver con el sano acto de compartir y disfrutar de la presencia de otra persona, ya que intentamos que la pareja pase por todos los convencionalismos que hemos heredado de nuestra nefasta educación. Mirando más profundamente también nos damos cuenta que el individuo va cambiando de necesidades con el paso de la vida, si es siempre la misma persona la que te da lo que necesitas en cada momento de tu vida y tú a ella también, esa es una pareja que durará para siempre, pero según los estudios estadísticos de nuestro querido agente, este caso es minoritario, y como a él se la suda, te cobrará 500€ más.

Otro problema es la infidelidad sexual, tan común a lo largo de la historia y que ahora gracias al exceso de información y publicidad sexual que recibimos, y al aumento de relaciones sociales al cual estamos sometidos se favorece tanto. ¿Quizá tendrán que pasar varias generaciones de personas de pensamiento libre para que podamos deshacernos de la hipocresía de la infidelidad?, ¿tanto cuesta aceptar que tan solo somos otro homínido más? Aunque por otro lado, uno se masturba y siempre es con sus genitales, y sin embargo nunca se aburre de ellos, ¿por qué entonces con el paso de los años nos aburrimos de los genitales de nuestra pareja y necesitamos desempacar otros? Nuestro agente de seguros tiene muy claro que los parámetros que mueven los sentimientos y el amor son distintos a los que mueven al sexo aunque estén condenados a entenderse, y además se ha fijado en como el chico está mirando el canalillo de su secretaría, así que sin dudarlo un instante te cobra 400€ más.

Otro motivo que encarecerá el seguro es la convivencia, gran motor de la perdida de la ilusión. Quizá sólo se debería convivir en pareja a partir de los 40, cuando la persona ya está madura y preparada para tolerar sin imponer su criterio y también es capaz de aceptar que le cuestionen sus maneras. Nuestro agente de seguros no repara en gastos y opta por subir la tarifa 500€ más si la pareja va a convivir con una media de edad inferior a 40 años, pues la compañía de seguros no está dispuesta a correr con los gastos de maduración de nadie.

Total, que al final el SEGURO DE PAREJA te sale por unos 5000€ si no tienes niños ni casa comprada. En El Rincón del Neologismo tenemos muy presente que los seguros son un engaño, pues sólo recibiremos un dinero a cambio de nuestra ruptura, ya que nadie es capaz en este mundo de asegurar nada, y mucho menos que dure para siempre esa sensación que te produjo esa persona que tanto te gustaba.

No seremos capaces de hacer un mundo mejor hasta que no aprendamos a relacionarnos mejor. Mientras todo progresa el concepto de pareja sigue siendo el mismo desde hace siglos. Si tan solo es educación y no está en nuestra genética, ¿seremos capaces de crear nuevos modelos de pareja adaptados a las nuevas sociedades humanas, capaces de satisfacernos? Algo tendremos que mejorar, pues al final de una manera u otra todos tenemos y seguiremos teniendo la necesidad de encontrarnos en los demás.




1 comentario:

  1. Ostin !!!, podias haber escrito esto antes !!!, si lo llego a leer no hubiese contratado un seguro de pareja a todo riesgo,...que por cierto no te digo la cantidad de ceros que lleva, jejeje....

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