Si todo lo que se invierte en desarrollo de tecnologías de comunicación, se invirtiera en educarnos sin alienación, fomentando el ser, el aparato emocional, la intuición, la cultura, el amor..., en tomar comida natural con agua y aire de calidad sin intoxicar el organismo..., la humanidad ya habríamos desarrollado muchas de las capacidades que aún tenemos dormidas, y nuestro ADN ya tendría tres o cuatro hélices. Con la telepatía 8G no haría falta Facebook ni Wasap y nadie esperaría el doble check para saber que su mensaje llegó al ser que quería. Lo que parecen grandes avances pueden ser grandes atrasos en nuestra evolución. De momento y mientras seguimos durmiendo, utilizaremos este trasto viejo y polvoriento de blog para expandir nuestro Rincón del Neologismo..., sabiendo que en un futuro cercano también estará disponible en ondas alfa...
Y dando ya por precalentado nuestro lóbulo temporal vamos con la palabra que os proponemos para esta semana: Baja autoestigma.
Vivimos en un mundo de sobreinformación y estímulos que en ocasiones se acaban convirtiendo en presión hacía nuestro frágil ser. Hombres y mujeres nos sentimos obligados a molar mucho todo el día y a todas horas. Hemos de ser buenos en todo, tener un trabajo que los demás admiren, aficiones curiosas que hablen bien de nuestra personalidad, practicar deportes de riesgo que demuestren que nunca envejecemos, tener un buen cuerpo, éxito social, ligar a tope, ser graciosos, inteligentes, cultos, grandes amantes, estupendos padres, y sobre todo y lo más importante obtener muchos "me gusta" y comentarios en cada post que publicas en Facebook... El problema aparece cuando no consigues todo esto, que es lo normal y lo que nos pasa a casi todos.
No has pasado el filtro de aceptación, pero no tanto el de los demás, sino el tuyo. Ahora notas una presión en tu interior, tu hipotálamo comienza a liberar sustancias feas en tu cuerpo cuyo nombre solo sabe Punset, un sabor vinagroso de insatisfacción recorre tus mucosas, notas acidez en el estómago, tu pelo cae a ronchas como cerdas de un pincel viejo, te comparas con los demás, te sientes feo, inferior, no válido..., tienes ansiedades varias, disfunción eréctil, erupciones en la piel, psoriasis en el duodeno...
¡No te preocupes más!, estas a la moda, eres víctima de la nueva enfermedad que a todos nos une: la baja autoestigma, que no es más que la clásica baja autoestima pero a un nivel de radiación tan alta que acabará produciendo marcas y estigmas por toda tu personalidad y por todo tu cuerpo.
Hay que decir que esta enfermedad es muy tolerante y no discrimina a nadie, pues contagia tanto a personas con problemas de relaciones sociales, de belleza distraída, torpes, y, o, u, poco agraciados, como personas con éxito social, atractivas, aparentemente seguras, validas en su trabajo, y, o, u, aparentemente realizadas. ¿será que todos coincidimos en las mismas cosas que hacemos mal?, ¿será esta otra venganza más de esa maldita peste llamada "que dirán"?
La baja autoestigma no se cura tirado en el sofá pensando en ¿qué me pasa, cómo puedo superar esto? normalmente se necesita ayuda profesional seria, una buena terapia que nos haga desaprender algo, volver a nuestro camino, dejar de preocuparnos tanto por como nos ven los demás pues en realidad a ellos no les preocupa tanto, reencontramos con nosotros mismos, volver a seducirnos a molarnos y que nos entren ganas otra vez de hacernos el amor con la misma pasión que al principio. Y si no crees en las nuevas terapias naturales, siempre puedes ir a un buen centro comercial y desahogarte comprando, esta solución no es definitiva, pero es un buen parche mientras tu tarjeta de crédito aguante.
¡Atención!, de no resolver la baja autoestigma la enfermedad continua extendiéndose por todo el cuerpo provocando múltiples enfermedades hasta llegar a los ojos, produciendo lo que se conoce como autoestigmatismo, que es un problema óptico muy grave donde la persona pierde por completo la visión de si mismo y aunque se mire en el espejo o se mire en los demás y sea perfectamente normal, ella solo verá mierda, mierda, y más sacos de apestosa y jugosa mierda, pero nunca la realidad.
En El Rincón Del Neologismo, no sufrimos de ninguno de estos problemas porque nacimos en la ciénaga, gran fuente de amor y sabiduría, y allí pudimos realizar un cursillo CEAC de adiestramiento para autoestimas que no hacen caso y ahora la nuestra la llevamos atada con la correa bien corta. Aunque también reconocemos que escribimos con más ganas y mucho mejor el día que al levantarnos nos sentimos guapos.
Curioso es que en nuestra introducción de hoy no hayamos nombrado ningún cierre de ninguna cadena de televisión, quizá haya puesto freno al teclado la vergüenza que sentimos porque nos obligaron sin elegirlo a tener lo que nos merecemos, o porque quizá ya está todo tan dicho que no vale la pena ya nombrar a los que no merecen ni llevar el nombre que tienen puesto.
En este Blog ya se habló de la Comunidad Valenciana:
luego tambien esta el " trastorno cronico de los estigmas ", esto lo sufren personas en las cuales los episodios de " baja autoestigma " aparecen y desparecen de forma aleatoria dejando en el cuerpo del sujeto diferentes estigmas que tambien van y vienen, otros se quedan ya para siempre como señales de lo vivido y lo peor de todo, ahora ya hay casos en que algunos de estos estigmas estan mutando unos con otros dando lugar a nuevos estigmas de origen desconocido.
ResponderEliminar