Bueno es tu camino si tu discurso es maduro cuando eres joven y es joven cuando eres maduro, la evolución no es una línea como nos enseñaron, al igual que prosperidad y abundancia no siempre tienen que ver con la acumulación material, tan solo son ciclos en nuestra vida y nos ayudan a ampliar la manera de pensar. Un paso adelante no es siempre es un avance, pues el tiempo avanza y la economía mundial se atrasa, y esto permite que otros valores humanos puedan avanzar, tal y como le ocurre al Rincón del Neologismo, pues sigue ahí gracias al ciclo vital de un chalado y a sus lectores. Su número de visitas avanza mas el pensar cada vez mejor como utilizar las palabras lo retrasa, ¿quizá sea este un síntoma de que está yendo por el buen camino?
Esta semana, después de un breve silencio, volvemos a recuperar el tono reflexo-humorístico-podal habitual de nuestro querido Rincón, proponiéndoos esta nueva palabra u concepto: TENEDCUIDADÍSMO, con ella nos vamos a referir a una disciplina del pensamiento humano que pasa inadvertida, pero que poco a poco, día a día, va generando su pequeña estalactita de roña en nuestro cerebro, ayudándonos a seguir sin entender de qué va este mundo y por supuesto a que nuestra actitud positiva baje tres puntos de su nivel óptimo sin darnos cuenta. Todos hemos sufrido el TENEDCUIDADÍSMO, y que mejor para entenderlo que un buen ejemplo:
Te vas a ir un mes de viaje a Argentina, vas a coger un taxi que te llevará al aeropuerto, te despides de tu madre y ella te dice "llámame cuando llegues, disfruta mucho y ¡ten mucho cuidado!"
En este caso podemos entender que te inquieran al cuidado, aunque claro, el mayor interesado en tu supervivencia y tu bienestar eres tú mismo, aparentemente no hay ningún motivo para que te fueras a Argentina descuidadamente, y ya te preocuparas muy bien de saber a qué barrio de Buenos Aires vas, preguntaras, te buscaras referencias, etc... Ahora bien, las madres pueden llegar a extremar de manera innecesaria tu celo de precaución por sistema:
Mamá me voy este sábado noche de fiesta con mis colegas al centro de la ciudad. "Muy bien cariño, no llegues tarde, pásalo bien y ¡ten cuidado!..."
Mamá bajo a por el pan, "vale, pero ¡ten cuidado!...",
Mamá voy a hacer caca, "¡ay!, que bueno es ir a hacer caca, pero ¡ten cuidado!..."
Mamá hoy me encuentro mal y no voy a salir de la cama, "que te mejores hijo y ¡cuídate!"
¿A que se debe este exceso de cuidado?, estos ejemplos hablan de las madres, pero cada vez hay más personas a nuestro alrededor presionándonos con que tengamos cuidado, y hay que decir que el verdadero origen del TENEDCUIDADÍSMO no viene de las madres, se remonta familiarmente a las abuelas, las grandes instigadoras del TENEDCUIDADÍSMO más salvaje y feroz. Entendemos que es normal preocuparse por los seres queridos, pero el TENEDCUIDADÍSMO fomenta de manera exagerada la preocupación y la inseguridad y alimenta una excesiva carga de responsabilidad basada en el sentimiento de querer el bienestar para los nuestros. Nadie queremos que nos pase nada negativo a nosotros ni a quien queremos, y eso no hace falta estar repitiéndolo constantemente.
También hay otras formas más integristas e incómodas de TENEDCUIDADÍSMO basadas en la obligación de cuidar a otros. Por ejemplo:
Hace poco que has comenzado una relación, vas una noche a cenar a casa de su familia y el padre te dice, "no sabes lo que te llevas, es la joya de la familia, ¡cuídala!", el hermano mayor, en tono de broma y sonriente te dice, "¡que no me entere que la haces sufrir!",... ¿pero... que cojones pasa aquí?, ¿cómo que me llevo a la joya de la familia?, ¡yo no me llevo nada hijos de puta!, pues no poseo ni pretendo poseer a nadie, ¡ni siquiera a mi mismo!, tan solo he comenzado una relación con una persona que me gusta, y por supuesto al ser alguien que me importa no quiero hacerla sufrir, pero igual hay momentos una relación en los que los dos sufrimos, ¿esto es normal, no?, ¿o mejor no nos relacionamos para que no sufra nadie?. ¿Don suegro, seguro que usted nunca ha hecho sufrir a doña suegra?, ¡ay!, que no me entere yo que haces sufrir a una señora tan gorda, insoportable y repelente, ¡eh, don suegro!..., y a todo esto, la niña es la joya de la familia y hay que cuidarla, y entonces ¿que soy yo?, ¿una cáscara de plátano de la basura?, ¿tengo derecho yo a que me cuiden también, o no?, ¿y cuando nos vayamos de viaje nos vais a decir uno por uno todos los putos comensales de esta ponzoñosa mesa que tengamos cuidado...?
Aunque pueda parecerlo no nos hemos enfadado, pues esto no le ha pasado a nadie en nuestra redacción de El Rincón del Neologismo, realmente todo esto nos lo contó un amigo. Y desde aquí solo os podemos decir que tengáis mucho cuidado con el TENEDCUIDADÍSMO ya que es una enfermedad derivada de la inseguridad asistida, promovida por el estado opresor, la cual lleva décadas operando sigilosamente en lo más profundo de nuestros hipotálamos sin apenas darnos cuenta. Así pues para comenzar a partir de hoy a contrarrestar la caspa adquirida en estos años, nos despedimos de todos vosotros y vosotras hasta la semana que viene, esperando que disfrutéis mucho y que el peligro tenga mucho cuidado con vosotros, que ni se atreva a rozaros, que se mantenga bien alejado...
"y que sepáis que todos los que leéis El Rincón del Neologismo ¡¡¡no tenéis ni idea de que estáis leyendo la joya de la familia, ya podéis id cuidando El Rincón y que no nos enteremos que le estáis haciendo sufrir!!!..."
