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martes, 21 de octubre de 2014

... ¡A lo podemos!


Habrá que buscar nuevas palabras para nombrar las vivencias que nuestros padres no nos supieron explicar y así poder trasmitir esos nuevos conocimientos a los siguientes habitantes de la tierra, a sabiendas de que sus vidas evolucionarán por caminos distintos a los nuestros, dónde tendrán que nombrar eventos y objetos que nosotros siquiera conoceremos. Todos participamos en la aportación al conocimiento humano incluso con la más insignificante de nuestras reflexiones, como El Rincón del Neologismo que otra semana más aporta su pequeño granito de insignificancia…



La expresión sugerida para hoy es: … ¡A LO PODEMOS! Independientemente de estar de acuerdo con sus ideas o no, lo más destacable de Pablo Iglesias, líder de Podemos, es que ha conseguido subir, y con nota, el nivel de los debates políticos en televisión, gracias al conocimiento de la materia, la educación, y saber mantener las formas incluso en los momentos acalorados. Los debates políticos, que siempre fueron líderes en desaudiencia, son desde hace un tiempo relax y desahogo para muchos después de una dura jornada laboral o inlaboral. Ver como tertulianos lamedores de genitales de partidos y políticos ya no pueden ir a un debate si llevar los deberes hechos es un exquisito manjar al cual no estábamos acostumbrados, pues ahora en el plató les está esperando el profesor de ciencias políticas con el cual no pueden utilizar la oratoria hueca y demagógica, ni las herramientas de arte dramático e interpretación con las que engañan a los ciudadanos. Delante de el de la coleta o sabes de lo que hablas o te cruje y te suspende ante todos, y cuanto menos te sepas la lección mas rojo te pondrás, y no porque su discurso venga desde la banda izquierda, sino porque el rojo es el color que la cara decide ponerle a la vergüenza aunque esté sentada a la derecha. También nos gustaría ver como van pasando candidatos de partidos mayoritarios, ministros e incluso presidentes a establecer un debate abierto con uno de los pocos políticos mediáticos que curiosamente ha estudiado para ejercer su trabajo. A fecha de hoy a nadie le permitirían hacer una cirugía de corazón habiendo estudiado biología o farmacia y sin embargo operaciones políticas de máximo riesgo son ejecutadas por individuos cuya preparación laboral no supera al currículum vitae de un mono bonobo.




A la hora de debatir, Pablo Iglesias ha demostrando que poder de la palabra funciona, esa palabra bien dicha, con rigor, a quién toca y cuando toca. Ha creado un estilo, desde la paciencia, una oratoria propia que nos ha ayudado a muchos a abrir los ojos, teniendo la gran oportunidad de incluir dicho estilo en la vida nuestra cotidiana, para avance de la humanidad.

Ahora podemos construir frases como esta:

Mi jefe ha despedido a tres para que yo haga su trabajo y me ha bajado el sueldo para motivarme, dice que todos nos tenemos que esforzar más porque las cuentas no le salen, sin embargo su perra va todos los días a la peluquería, y su mujer también…, creo que su mercedes descapotable también, por suerte el yate va solo una vez al mes y aun así me amenaza a diario con que igual le toca cerrar. ¡No puedo mas!, mañana hablaré con él y se lo voy explicar… ¡A LO PODEMOS!

O también:

Me tengo que ir de casa, he tenido una bronca brutal con mi padre y me lo ha explicado… ¡A LO PODEMOS!, dice que con cincuenta y dos años no puedo estar todo el día con el whatsapp, comiendo gusanitos y Pastelitos Martínez, jugando a la Play y sin trabajo, es posible que tenga razón.

Y por último:

El otro día el cura del pueblo me metió la mano por debajo de la falda y no sé como lo hizo pero me quitó el tanga y el sujetador y se los guardó en el bolsillo después de olerlos, sé que tiene mucho arte en esas manos, pero es un cura feo, viejo y fofo, que huele a humedad, baba seca y cirio pascual, así que le metí un guantazo y me tocó explicárselo… ¡A LO PODEMOS!..., me pidió disculpas mientras se iba corriendo hacia el baño..., al final no me devolvió la ropa interior.

Quizá debamos revisarnos, pues cuando hablamos, no sólo de cuestiones sociales o políticas, sino de cosas personales que nos afectan, nos ponemos nerviosos, acabamos hablando mal y a veces terminamos perdiendo el respeto, síntoma de habérnoslo perdido previamente a nosotros mismos, sin tener en cuenta que lo más importante seguimos siendo las personas y luego las ideas.

En El Rincón consideramos que a estas alturas ser rojo o facha es un atraso, ya estamos hartos de que solo haya dos opciones de vida, y sin embargo reconocemos nuestro respeto y admiración por el señor Iglesias…, Pablo, que no Julio…, ¡¡¡y lo sabes!!! Nuestra duda no es si él lo haría bien o no, ya lo ha hecho mucho mejor que la mayoría de la casta política española sin haber hecho nada todavía, la duda no es si sacaría al país de la crisis o no, o si sacaría a todo el planeta de la crisis como le exigen algunos…, la gran duda es si con su discurso, una vez llegado al poder, será capaz enfrentarse y explicárselo … ¡A LO PODEMOS! a todos los grandes y pútridos poderes económicos que continúan apretando las clavijas de este país que ya no aguanta ni un engaño más de los que caen desde arriba, recuperando así la capacidad de gobierno que la clase política vendió hace ya tantos años.